Para poder hablar de Educación Especial y dar una respuesta respecto a qué es, considero imprescindible hablar primero, en forma breve, de la historia de la educación y de necesidades.
Años atrás, la educación en nuestro país y en general, estaba constituida por un sistema homogenizador, donde se les exigía a los alumnos que cumplieran con sus deberes sin tomar en cuenta sus capacidades, habilidades y más importante aún: sus necesidades.
Esta forma de educación, llamada actualmente expositiva, en la que los docentes y los expertos siempre tenían la razón, estaba formando, sin saberlo, personas carentes de herramientas para enfrentarse a la diversidad existente tanto en aquellos tiempos como hoy en nuestra sociedad.
Hace algunos años, en Chile, nuestro sistema educativo comenzó a sufrir cambios importantes, tales como el pasar de la adquisición de aprendizajes de una manera pasiva a una participativa y constructivista; al “aprendizaje por descubrimiento”. En ese momento, los niños asumieron un rol protagónico, como alumnos y profesores de sus propios aprendizajes, convirtiendo al docente o profesor de aula en un guía, mediador y modelador del proceso educativo.
Gracias a este cambio en el sistema los alumnos comenzaron a ser vistos como seres individuales, con sus propias características, no tan sólo a ojos del profesorado, si no que también entre ellos mismos, aprendiendo a respetar sus diferencias. También se comenzó a buscar nuevas herramientas y estrategias que pudieran ajustarse mejor a las características y necesidades de cada uno, abriendo paso a la educación especial.
La educación especial, entonces, corresponde a una educación individualizada, en la que el especialista entrega herramientas y busca satisfacer las necesidades presentes en sus alumnos para que ellos puedan avanzar en su proceso educativo, desenvolverse en el medio de manera normal y desarrollarse al máximo.
Cabe mencionar que las necesidades educativas corresponden a cualquier condición que se presente, que no permite al niño avanzar en su proceso de manera normal. Estas pueden ser por ejemplo:
Problemas emocionales
Problemas físicos (visuales, psicomotrices, etc)
Problemas a nivel cognitivo (memoria, atención, concentración, etc.)
Para finalizar, les pido que tengan presente que ustedes como padres, son los primeros en educar a sus hijos, y nadie sabe mejor que ustedes mismos si ellos avanzan o no en sus aprendizajes.
Años atrás, la educación en nuestro país y en general, estaba constituida por un sistema homogenizador, donde se les exigía a los alumnos que cumplieran con sus deberes sin tomar en cuenta sus capacidades, habilidades y más importante aún: sus necesidades.
Esta forma de educación, llamada actualmente expositiva, en la que los docentes y los expertos siempre tenían la razón, estaba formando, sin saberlo, personas carentes de herramientas para enfrentarse a la diversidad existente tanto en aquellos tiempos como hoy en nuestra sociedad.
Hace algunos años, en Chile, nuestro sistema educativo comenzó a sufrir cambios importantes, tales como el pasar de la adquisición de aprendizajes de una manera pasiva a una participativa y constructivista; al “aprendizaje por descubrimiento”. En ese momento, los niños asumieron un rol protagónico, como alumnos y profesores de sus propios aprendizajes, convirtiendo al docente o profesor de aula en un guía, mediador y modelador del proceso educativo.
Gracias a este cambio en el sistema los alumnos comenzaron a ser vistos como seres individuales, con sus propias características, no tan sólo a ojos del profesorado, si no que también entre ellos mismos, aprendiendo a respetar sus diferencias. También se comenzó a buscar nuevas herramientas y estrategias que pudieran ajustarse mejor a las características y necesidades de cada uno, abriendo paso a la educación especial.
La educación especial, entonces, corresponde a una educación individualizada, en la que el especialista entrega herramientas y busca satisfacer las necesidades presentes en sus alumnos para que ellos puedan avanzar en su proceso educativo, desenvolverse en el medio de manera normal y desarrollarse al máximo.
Cabe mencionar que las necesidades educativas corresponden a cualquier condición que se presente, que no permite al niño avanzar en su proceso de manera normal. Estas pueden ser por ejemplo:
Problemas emocionales
Problemas físicos (visuales, psicomotrices, etc)
Problemas a nivel cognitivo (memoria, atención, concentración, etc.)
Para finalizar, les pido que tengan presente que ustedes como padres, son los primeros en educar a sus hijos, y nadie sabe mejor que ustedes mismos si ellos avanzan o no en sus aprendizajes.
Programa especial para Psicopedagogos: Educación Diferencial mención Integración
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