lunes, 30 de abril de 2007

PAPER nº 2: ¿Cómo saber si su hijo necesita un refuerzo externo?


Antes de contarles cómo saber si sus hijos necesitan un refuerzo externo, ya sea, en el ámbito académico, emocional u otro, debo aclarar que yo no soy mamá, pero si deben considerar que trabajo con niños, siempre me rodeo de ellos y que ésta es mi especialidad.

Existen diversas formas de saber qué es lo que necesita un niño, pero la primera y la más esencial es el saber observar.

¿Qué debemos observar? Las personas en general y en especial los niños muestran señales o indicios de no saber qué hacer o cómo enfrentarse a algunas situaciones a través de su lenguaje corporal. Entonces, si alguien expresa su felicidad y bienestar de manera verbal, y su lenguaje corporal dice lo contrario, esto inmediatamente provoca una disonancia en la persona que le está observando, por lo tanto, se podría sospechar que algo no anda bien.

A menudo, sucede que pasamos estos hechos por alto y no nos damos cuenta que es un “grito de auxilio”, que esa es la forma que tienen los niños de pedir ayuda.

Hay algunas señales que pueden ser más evidentes que otras o bien, que se reflejan y repercuten, por ejemplo, en las notas.

A continuación, les presento algunos indicios que he observado en algunos niños:
Si el niño llora con facilidad o está más sensible e irritable que de costumbre.
Si se involucra en peleas sin que sea peleador.
Si su hijo baja las notas de manera repentina.
Si hace comentarios en los que no se valora a sí mismo.
Si se muestra demasiado ansioso e impulsivo.

Siempre se debe considerar la edad, ya que hay edades como la adolescencia por ejemplo, que son más conflictivas que otras, pero cuando se presentan estos síntomas, el niño debería ser evaluado por un psicólogo y realizar un trabajo complementario con una psicopedagoga.

Ahora bien, es importante considerar que hay profesores en el colegio que no saben cómo tratar alumnos que pueden resultar más “difíciles” y que le piden a los papás que sean atendidos por psicopedagogas y psicólogas sin que todo esto sea realmente necesario. Para evitar que esto le pase a ud, es muy bueno conversar con los profesores y preguntarles porqué creen que es necesario que su hijo sea atendido por otros profesionales, y evaluar ustedes mismos, de acuerdo a sus propias observaciones, si piensan que lo que el o los docentes dicen de su hijo es cierto. En caso de no serlo, existen diversas técnicas que el profesor debiera conocer e implementar para resolver la situación y no pasarle el problema a otra persona.

1 comentario:

Anónimo dijo...

cuál es la labor de un psicopedagogo?