¿Por qué frente a una persona con discapacidad nos condicionamos en nuestro actuar?

Esta respuesta la podemos empezar a responder a través de la simple observación del condicionamiento de nuestros actos, porque vemos lo que sabemos y no lo que realmente es. Esto tiene una directa relación con nuestro vivir, ya que siempre se nos ha enseñado que las personas con discapacidad son diferentes a nosotros y por ende, las debemos tratar de manera distinta aún cuando, no sabemos cuál es su tipo de discapacidad.

Además podemos mencionar, que nuestra visión del mundo, se ve condicionada a lo que el entorno nos ha enseñado y mostrado de la realidad existente, ya que si nunca nos hubieran dicho que las personas que poseen alguna necesidad son discapacitados, los consideraríamos a todos iguales o entenderíamos que la diversidad, es válida, por lo que no tendríamos juicios inválidos, ni tratos condicionados acerca de como actúan o como los podemos ayudar. Para ejemplificar mejor esta idea, está el hecho de que cuando nos encontramos con un no vidente frente a un cruce de calles, lo tomamos y lo cruzamos, no preguntándonos primero siquiera, si él necesita o quiere cruzar dicha calle.

Concretizándolo más hacia la realidad, nuestro condicionamiento frente a las distintas situaciones son regulados por las propias emociones, que reflejan nuestro ser. En algunas oportunidades estas emociones se ven cuestionadas por nuestros recuerdos, debido a que estos pueden generar rechazo o admiración frente a algo. Es decir, nos pueden jugar a favor o muchas veces en contra de la situación.
El punto está en que no las podemos separar de nosotros mismos, porque esencialmente “somos emociones”. Es por esto, que las miradas que damos al entorno se dirigen con un aspecto emocional al momento de enfrentarse con alguien.

Es trascendental tener claro que para comenzar con un verdadero cambio, debemos primero, tomarnos el tiempo de analizar la realidad desde nuestro propio punto de vista, sin considerar el conocimiento previo que se pueda tener sobre ello, es decir, atrevernos a buscar el conocimiento sin nuestras adicciones o prejuicios. Debemos ser capaces de separarnos de nuestras emociones, para reaccionar de forma objetiva y atingente a la realidad que nos toca enfrentar.

Para generar un cambio significativo debemos partir por nuestra mente, valorándonos y queriéndonos mucho más, ya que así podremos influenciar de buena manera a nuestro alrededor y que comience una linda e irrompible cadena hacia cada persona, de esta manera también vamos a dejar este cambio plasmado para el futuro, es por esta razón que nos damos cuenta que “todo está en ti”.

Soy mucho más de lo que creo que soy.